martes, 20 de diciembre de 2011

Conferencia de Giorgio Agamben (Argentina, 2005).


Giorgio Agamben (Italia, 1942-) es un filósofo italiano, profesor en la Universidad de Verona, en la Universidad de Macerata y en el Instituto Universitario de Venecia, en Italia, y también en Francia, en el Collège International de Philosophie de París. Fue alumno de Heidegger entre 1966 y 1968, y ha tenido a su cargo la edición de la versión italiana de la obra de Walter Benjamin.

Una de las principales preocupaciones filosóficas de Agamben es el devenir de la metafísica occidental y la posible superación de la misma. Para ahondar en esta cuestión emprende un original itinerario de deconstrucción de la tradición europea (Aristóteles, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Marx, Schmitt, entre otros), en un sentido ontológico, político y estético. La revocación del origen --por tanto, la anulación o transformación de sus consecuencias-- pasaría por la develación de la lógica interna de un proceso histórico cuya actualización es constante, contemporánea, y cuya ignorancia u olvido comporta su repetición fatal. Somos nuestra cultura: todas nuestras posibilidades, tanto las de catástrofe como las de salvación, se encuentran esbozadas en el texto de la tradición, que debe poder ser leído e interpretado, no como una escritura sin significado (reproche que Agamben hace a la deconstrucción de Derrida, quien extiende el dominio de la "vigencia sin significado" al texto entero de la cultura de occidente), sino precisamente en busca de las respuestas que necesitamos. En este contexto, Agamben sostiene que nuestro tiempo no cancela la posibilidad de una ética, sino al contrario: la ética sólo es posible en ausencia de tarea histórica o biológica, de vocación o de esencia. Lo propio del hombre no es sino su impropiedad, y ésta debe ser asumida por fin como singularidad sin identidad. El ser que viene, el "cualquiera", no es "el ser no importa cual, sino el ser tal que, sea cual sea, importa".

En relación con el proyecto de una deconstrucción de la tradición metafísica europea en la que arraigamos, Agamben considera nuestra situación actual en conexión con el concepto de biopolítica introducido por Foucault: la biopolítica es la gestión política de la vida humana en el contexto de la civilización técnica y su promesa de progreso y desarrollo. En este contexto, según Agamben, el tratamiento metafísico de lo vital se expresa en la noción de nuda vida (vida desprovista de toda cualificación, lo que tiene en común la vida humana con la de un caracol o una planta; se trata de una idea filosófico-teológica que subyace a su posterior apropiación médica y política). La consecuencia de considerar al hombre como mera vida, es que ésta puede ser sacada de todo contexto social, político y cultural, y tratada como plan, como tarea histórica, como mero residuo, como objeto de experimentación y ciencia, como recurso humano; pero lo peor es que puede ser aniquilada sin que esto entre en la esfera de lo punible --como ocurre ejemplarmente en el campo de concentración. La biopolítica es el cumplimiento efectivo de la civilización técnica, bajo la ilusoria promesa de progreso o desarrollo. Ante esta situación se percibe la urgencia de pensar un mundo más allá del imperio de la soberanía (teológico-política, biopolítica). 

He aquí, pues, un registro audiovisual de una conferencia ofrecida en Argentina, el año 2005, en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).




En la foto, Agamben a los 22 años, en 1964, interpretando al apostol Felipe en la película "El Evangelio según San Mateo" de Pier Paolo Pasolini.